Desarrollar
en los niños y las niñas una sensibilidad hacia las pautas de alimentación
saludable no es una tarea fácil para educadores y padres.
Como
siempre que nos proponemos algo y mucho más en la educación, hay que tener claro que es lo que buscamos. Por que no
es lo mismo querer que el niño "coma lo que se le ponga" que por el
contrario, cambiar la actitud del niño hacia la alimentación, e incluso, que esta se convierta en una vía para adquirir
experiencia y conocimiento del mundo que le rodea.
Nosotros
obviamente perseguimos el segundo objetivo.
Así
nos planteamos diferentes metas.
- Que el
niño y la niña entienda la necesidad de una alimentación sana
- Que el niño descubra los alimentos a través de los diferentes sentidos, no sólo a través del gusto sino también de la vista( los colores, formas etc.), el tacto e incluso el oído.
- Empezar a
identificar, de acuerdo a la edad del niño, las características
nutricionales de los diferentes alimentos.
- Empezar a
conocer, de acuerdo a las diferencias de edad, como se preparan los
diferentes alimentos.
Y
ya para los niños y niñas más mayores empezar a introducirlos en conceptos
más complejos como la influencia de la televisión y la publicidad en nuestro
comportamiento y como influyen en lo que compramos para comer .
Una
actividad que nos
pueden ayudar a alcanzar estas metas, y por supuesto siempre adaptada a la edad
y al nivel de desarrollo de los niños y niñas :
- Realizamos
una pirámide de alimentación ( todos hemos visto alguna pero por si alguien
no la ha visto, es este triangulo donde aparecen los diferentes grupos de
alimentos y lo que se debería consumir más o menos habitualmente) .
- Pedimos
al niño que elabore de acuerdo a su gusto y preferencia su menú semanal
siempre siguiendo los criterios que nos marca la pirámide alimenticia, pero
respetando la decisión del niño de elegir un producto u otro de cada grupo
de alimentos.
- Con esta
simple tarea implicamos al niño y la niña en su alimentación y fomentamos que por lo menos conozca otros alimentos.
Como
he comentado esta actividad es fácilmente adaptable a la edad. Podemos empezar
con que el niño o la niña elija lo que quiere merendar, luego que organice su
desayuno y si conseguimos progresos y vemos que funciona, por que no, la mayor
parte de su dieta.
Esta
actividad nos puede servir para introducir temas como las características
nutricionales y la influencia de los medios de comunicación en la conducta y
concretamente en lo que comemos.
Algunos
recursos que nos pueden ayudar los podemos encontrar en:
La actividad que propones es buena para lograr la implicación de los más pequeños, la educación para la salud está bastante minusvalorada aún.
ResponderEliminarHola, me parece que efectivamente este es un tema que sobre todo no hemos aprendido a llevar la práctica. Y me explico: creo que hoy en día tenemos muchísima información a través de muchísimos canales, y esta información alcanza también a lo que es o no saludable en nuestra dieta. Sabemos mucho mejor que las personas de la generación anterior, de nuestros padres... Pero.... Algo falla... Porque a la hora de llevarlo a la práctica, la realidad nos dice que la alimentación que consumimos es muchísimo menos sana que la que consumían nuestros progenitores.
ResponderEliminarY normalmente culpamos de esto a las prisas del día a día, la influencia de la televisión y las películas y series anglosajonas,etc.. Pero, ¿no estamos fallando también nosotros en no formar a nuestros hijos correctamente en un tema tan importante como este? ¿o es que lo intentamos, pero ante la dificultad de no conseguirlo de una forma rápida, desistimos? La verdad es que al menos a mí, no me resulta fácil encontrar trucos para convencerlos de comer aquello que de primeras, no les apetece...
No me enrollo más, que terminaré aburriéndome hasta a mi mismo, pero estaría encantado si a algunos padres os apetece compartir esos pequeños trucos que han dado resultado para acostumbrarlos a consumir, y sobre todo a terminar disfrutando, de una alimentación sana....
Saludos,